
El grupo de automóviles y movilidad de la comunidad valenciana, Avia, ha afirmado que la Unión Europea está trabajando en «soluciones que eviten la fragmentación del mercado y permitan que el sector automovilístico siga siendo competitivo y un pilar del tejido económico e industrial» antes de los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre el acero y las exportaciones de aluminio.
Avia explicó en un comunicado que el anuncio del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre los aranceles del 25% para las importaciones de acero y aluminio «ha generado preocupación en la industria automotriz europea», ya que afectará a todos los países y «podría tener un impacto significativo en el sector».
El clúster ha resaltado la dependencia de la industria europea de automóviles y aluminio para la fabricación de vehículos. Considera que la aplicación de estos aranceles «aumentará los costos de producción, lo que podría traducirse en precios más altos para los consumidores y una disminución en la competitividad de los productores europeos en el mercado estadounidense».
Avia advirtió sobre «el riesgo de una reducción en las exportaciones de vehículos europeos a Estados Unidos», lo que afectaría negativamente a la comunidad valenciana con empresas como Ford y Powerco, así como a países como Alemania y España, que tienen una fuerte presencia en el sector automotriz.
Valencian Automotive señaló que «muchos de sus proveedores y productores dependen de materias primas importadas, por lo que cualquier medida que aumente estos materiales podría reducir nuestra competitividad».
Además, enfatizó que el sector se encuentra «en un momento de transformación hacia la movilidad sostenible y digitalizada». «La incertidumbre derivada de medidas económicas proteccionistas como estas podría frenar las inversiones y afectar la planificación de muchas empresas en el sector», agregó.
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