
La Guardia Civil rescató a un hombre que cayó a un foso escondido entre la vegetación en la localidad valenciana de Ribarroja del Turia. Según informó el Instituto Armado en un comunicado, tras sufrir la caída del día anterior, tuvo que permanecer en posición fetal durante horas para mantener la temperatura corporal.
A principios de este mes, mientras agentes de la Guardia Civil prestaban el servicio de seguridad ciudadana en Ribarroja del Turia, escucharon gritos de auxilio que provenían de un barranco cercano al río Turia.
Una vez que pudieron localizar el lugar aproximado, los cuatro miembros de la patrulla descendieron a una zona rocosa y de fuerte pendiente, guiados siempre por la voz, sin establecer contacto visual con el hombre.
La búsqueda continuó, abriéndose paso entre la espesura hasta encontrar una mano. La víctima, un hombre de 39 años, se encontraba en una cavidad profunda oculta por la maleza, lo que le imposibilitaba salir por sus propios medios.
Los agentes formaron una cadena humana y tras varios intentos consiguieron sacarlo del foso y trasladarlo a una zona segura. Una vez fuera del barranco, se le brindó atención médica, agua y ropa de abrigo ya que su torso quedó expuesto.
La víctima presentaba lesiones en el rostro y el cuerpo, además de síntomas de hipotermia y deshidratación, además de parecer desorientado, indicaron las mismas fuentes.
La víctima contó a sus rescatistas que la tarde del día anterior salió a caminar y tras desorientarse, cayó en la cavidad donde lo encontraron. Allí tuvo que permanecer en posición fetal para mantener su temperatura corporal hasta que fue rescatado. Finalmente fue trasladado al Centro Médico Ribarroja del Turia.
Después de hacer gestiones, fue posible contactar a la madre del rescatado, quien acudió al lugar. Como muestra de agradecimiento, la familia entregó una placa a los agentes de la Guardia Civil que participaron en el rescate.
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