El Servicio de Movilidad de València ha implementado una importante mejora en el puente del Ángel Custodio para favorecer la movilidad urbana. Se ha señalizado y segregado, mediante bolardos reflectantes, un carril exclusivo en cada sentido del puente, destinado a los autobuses de la EMT y taxis.
Esto responde a la necesidad de reducir las demoras en el transporte público, ya que los autobuses de la EMT pierden casi un 30% de su tiempo de viaje debido al tráfico rodado. La segregación del transporte público del tráfico mixto es fundamental para mejorar la puntualidad, aumentar la velocidad comercial y ofrecer una solución efectiva a los problemas de movilidad en la ciudad.
El concejal delegado de Movilidad, Jesús Carbonell, ha destacado que esta actuación está contemplada en el Plan Director de la EMT 2025-2030, que identifica la dificultad de la EMT para competir en tiempo de desplazamiento con otros modos de transporte. Los carriles bus segregados son una herramienta clave para abordar esta problemática y mejorar la eficiencia del transporte público en València.
Actualmente, la ciudad cuenta con aproximadamente 70 kilómetros de carriles reservados para la EMT y taxis, de los cuales cerca de 5 kilómetros están segregados con bolardos reflectantes. Esta medida contribuye a una circulación más fluida y segura, beneficiando tanto a los usuarios del transporte público como a los conductores de taxis.
En definitiva, la segregación de carriles para autobuses y taxis en el puente del Ángel Custodio es un paso importante hacia una movilidad urbana más eficiente y sostenible en València. Esta iniciativa busca mejorar la experiencia de viaje de los ciudadanos, reduciendo tiempos de espera y fomentando el uso del transporte público como una alternativa viable y cómoda en la ciudad.
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