La vicepresidenta primera y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, ha exigido «financiación, diálogo y eficacia» para el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2026-2030, destacando la necesidad de un enfoque consensuado y realista en lugar de imposiciones unilaterales por parte del Gobierno.
Camarero ha criticado la falta de diálogo y negociación previa en la Conferencia Sectorial de Vivienda, señalando que el Gobierno pretende aprobar un plan sin tener en cuenta las propuestas de las comunidades autónomas, lo cual considera inaceptable.
En cuanto al impacto económico en las comunidades autónomas, la consellera ha expresado su preocupación por el aumento de la carga financiera que supondría el nuevo plan, especialmente para la Comunitat Valenciana, que debería asumir un esfuerzo significativamente mayor a pesar de ser una de las autonomías peor financiadas.
Además, Camarero ha señalado deficiencias en el plan propuesto por el Gobierno, destacando la falta de medidas efectivas contra la ocupación y la inquiocupación, así como la burocracia excesiva que podría ralentizar la respuesta a la crisis de vivienda.
En relación al bono alquiler y los fondos europeos, la vicepresidenta ha lamentado los retrasos en la implementación de las ayudas, atribuyéndolos a la ineficacia del Gobierno en la convocatoria de la conferencia sectorial. También ha hecho un llamado a que se tenga en cuenta la situación provocada por la dana al extender el tiempo de finalización de los fondos europeos, considerando su impacto en las políticas de vivienda y en la ejecución de proyectos.
En resumen, Camarero ha instado al Gobierno a priorizar el diálogo, la eficacia y el consenso en la elaboración del nuevo Plan Estatal de Vivienda, garantizando que las medidas propuestas sean efectivas y respondan a las necesidades reales de la población.
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